sábado, 18 de agosto de 2012

Guardaespaldas~One-shot[Yabutaro]

Holaaaa~~~  *le tiran piedras, tomates y objetos punzantes* Lo siento, I'm sorry, Gomen >.< Estuve mucho sin actualizar....pero es que no me inspiraba T___T Y ahora por fin acabé el Yabutaro que empecé hace por lo menos tres semanas u.u No se si os gustara o si vais a leerlo  ;____; Lo siento mucho de verdad >< Espero que me podáis perdonar y que sigáis leyéndome. Chuus~~




~ Guardaespaldas ~

Autora: Komaki
Genero: Shonen-ai
Extensión: One-shot
Pareja: Yabutaro.

Todo el mundo hablaba de ellos, del chico universitario que iba a buscar al pequeño Morimoto al instituto todos los días sin falta. Y es que todos imaginaban que eran pareja pero nada de eso era cierto, jamás habían mantenido una relación es más el mayor jamás se había atrevido a tocar a Morimoto con ese tipo de intenciones….él solo era quien vigilaba al pequeño, quien le llevaba a sus clases extra escolares y el que le llevaba a casa de una pieza.

Era un día como otro cualquiera y como desde hacía un año tenía a aquel chico alto frente a la puerta de salida, no podía hacer nada por evitar su presencia pues al principio siempre trataba de huir de él pero aquel chico era demasiado inteligente y con el tiempo consiguió cogerle un cariño “ especial” pero no se atrevía a confesárselo. De normal cuando le veía sonreía pero había tenido un mal día y estaba de lo más furioso por lo tanto nada más pasar por su lado ni lo saludo, solo siguió caminando sintiendo la presencia del otro tras el.

-         Ryutaro ¿Cómo te fue el día?- sí, el siempre preguntaba eso.

-         Yabu hoy no tengo ganas de hablar- dijo el pequeño más que molesto, aunque amaba hablar con él pero cuando estaba así lo mejor era no hablar.

-         Esta bien, solo te recordare que tienes que estudiar para los exámenes.- dijo y entonces el enfado del menor aumentó.

-         Eres como mi padre, ¿solo pensáis en eso o que?- malhumorado comenzó a caminar más rápido.- estudiaré si me da la gana.

Y sin hablar ya más llegaron a la casa del pequeño entrando como siempre primero al gran salón para saludar a su padre e iniciar la típica pequeña conversa.

-         ¿Cómo fue el resultado del examen? – el menor rodó sus ojos, justo ese era el tema del que no quería hablar.

-         Mal, saqueé una mala nota y tendré que recuperar.- bufó de lo más molesto.

-         Yabu-kun a partir de hoy hará horas extra, se quedará un par de horas a ayudar a Ryutaro con sus estudios.- dijo serio mirando el periódico que tenía entre sus manos.

-         No hay problema.

-         Pero papa…- comenzó a decir sin poder terminar su frase.

-         Pero nada Ryutaro, debes estudiar y el es bueno en los estudios. Lo harás y no te quejarás ¿queda claro?

-         Si…- dijo no muy convencido antes de salir del salón y subir a su habitación seguido del mayor.

**

Llevaban dos horas encerrados en la habitación y ya debía de haber terminado pero el mayor se empeño en que diera un último repaso para verificar que lo sabía.

-         Yabu, llevamos dos horas….ya me lo sé a la perfección.- bufó el menor.

-         Entonces te costará cinco minutos explicármelo, venga.

-         Ya basta por favor, no lo soporto mas.- dio un golpe en la mesa levantándose más que molesto.- estoy ya cansado…déjame.

-         Solo lo hago por ti, para que tus notas vuelvan a subir.

-         Ya me las apañaré como antes de que tu no estuvieras, porque ¿sabes que? He vivido mucho tiempo sin ti y no me haces ninguna falta así que ahora no vengas como si lo supieras todo de mi porque estás muy equivocado.- soltó todo aquello casi sin pensar en el significado de aquellas palabras.

Sin decir nada Yabu tomo sus cosas y se marchó de la habitación, Ryutaro en parte sentía alivio pero al recordar las palabras con las que se había dirigido al mayor abrió su boca tapándosela con una mano, no se había comportado bien y quizás eso a Yabu le había echo daño. Después de estar dándole vueltas unos minutos llegó a la conclusión de que seguro que Yabu le perdonaba ya que sabía lo mal que lo estaba pasando con los exámenes y le conocía muy bien.

**

Las clases del día llegaron a su fin y corrió hasta la salida esperando encontrarlo allí, pero no….él no estaba.

-¿Donde se habrá metido?- miró hacía todos los lados buscándole pero no estaba, sintió que su corazón se oprimía cada vez más y sin más que hacer allí y con la cabeza gacha caminó hacía su casa.

Al llegar a su destino entro al salón principal como siempre y vio a su padre donde siempre.

-         Hola papa.- murmuró

-         Ah ya has llegado.- dijo mirándole de reojo.- Y veo que de una pieza aunque no tengas un guardaespaldas.

-         Eso quería preguntarte…¿Donde está Yabu?

-         Yabu ayer cuando bajo de tu habitación dijo que dimitía, que tu ya sabías cuidarte y estudiar sin él y que te diera un voto de confianza.

-         ¿Y le dejaste?- le miró sorprendido.

-         Claro. Ahora ves a estudiar, no hay nada más que hablar.

Se quedó unos segundos mirándole sorprendido y después subió a su habitación con pies de primo, tiró su cartera al lado de la puerta y se tiró en la cama.

-         Lo he fastidiado todo….ya no podré amarle en silencio…no podré volver a verle junto a la puerta…Ya no le tengo para que me proteja.- se hizo una bola en la cama y cubriendo su rostro con sus manos comenzó a soltar lagrimas de arrepentimiento por aquellas palabras tan bruscas que le había dicho a aquella persona que era tan especial en su vida.

**

Una semana había pasado ya desde que no veía su cara, una semana desde que no escuchaba su dulce voz, una semana sin que él lo protegiera. Había hecho lo de siempre, había ido a sus actividades extraescolares….pero al llegar a casa no podía concentrarse para estudiar. No podía. Otro día nefasto acababa en la escuela y como siempre, recogió sus cosas y salio caminando por la calle, sabiendo que nadie estaría esperándole…que él no estaría esperándole.

Caminaba completamente alejado de lo que pasaba a su alrededor, solo tratando de recordar los momentos que pasó con el, las veces que le invitó después de sus actividades extraescolares, las veces que le hizo un regalo al sacar buenas notas, las veces que le abrazó mientras lloraba cuando sus padres estaban en pleno divorcio….el mayor había sido un gran apoyo para el todo ese año y ahora se daba cuenta de lo mucho que le echaba de menos. Absorto en todos aquellos recuerdos mientras caminaba a penas se dio cuenta de que chocó contra un chico mayor que el que le miraba ahora mal.

-         Lo…lo siento mucho.- murmuró bajito Ryutaro.

-         ¿Cómo que lo sientes? Mira por donde vas enano.- le cogió del cuello de la chaqueta y cerró fuertemente los ojos esperando un golpe…que nunca llegó…con algo de miedo abrió uno de sus ojos viendo como una mano atrapaba aquel puño que iba dirigido a una de sus mejillas.

-         Ni se te ocurra tocarle, suéltale ya.- aquella dulce pero ahora seria voz sonó, retumbando en su cabeza como una dulce melodía por volver a escucharla.

Como si aquel tipo hubiese sentido el miedo en su cuerpo soltó la chaqueta del pequeño y se marchó del lugar. Ryutaro se giró y alzó la mirada para encontrarse con aquel bello rostro que tanto había extrañado y sin retenerse se aferró a su cuerpo en un abrazo desesperado.

-         ¿Por qué te fuiste?...¿Por qué me dejaste solo?- sollozó en el pecho del mayor.

-         Pensé que eso era lo que deseabas, que me fuera de tu lado.- en la voz del mayor podía sentirse el dolor.

-         Jamás….jamás quiero tenerte lejos.- le abrazó con más fuerza y decidió que era ahora o nunca.- Yabu….te quiero…no te vayas de mi lado nunca.

-         Eres un tonto Ryutaro.- río un poco y le separó de su cuerpo mirando su rostro algo húmedo y sonrojado.- También te quiero mucho pequeño.- se acercó y le dio un suave beso en sus labios, separándose después.

Ambos se miraron a los ojos y se sonrieron, y sin más comenzaron a caminar de nuevo. Entonces Ryutaro recordó algo.

-         ¿Volverás a ser mi guardaespaldas?- se mordió el labio nervioso.

-         Nunca dejé de serlo.- río suave el mayor.

-         ¿Eh?Si mi padre me dijo que habías dimitido- le miró confuso.

-         Bueno, le dije que te dijera eso pero yo te seguí a escondidas a todas partes para asegurarme de que no te pasaba nada.- sonrío- Nunca estuve lejos de ti pequeño.

FIIIIIN

5 comentarios:

  1. owww sabia que iba a ser hermosito~ era justo lo que necesitaba antes de mi siesta! te quedo bien tierno, yo AMO las cosas tiernas! hace mucho que no leia un yabutaroD': me hiciste feliz~

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  2. aaaawww!! *-* Me encantó! Tan linto y tierno! Si es que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes! Menos mal que todo era una estrategia de Yabu! ^^
    Me encantó, realmente lo amé!! >.<
    Me encantan tus historias Komaki!!! >.<

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  3. ok eso fue tiernooo
    muy dulce~
    me gustó mucho!!!!

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  4. Awwww ;___; esto es hermoso~ todo fue tan fluff~ bello bello, muy bello, de verdad. Ultra ame este fic. Que tonta al no leerlo antes, pero sí que lo disfruté.

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  5. awwww ^^..so kawaii!!
    necesito que porfa escribas yabutaro o yamajima please!!!
    Sigue asi
    Saludos!

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