viernes, 25 de noviembre de 2011

Entre dolor y lágrimas~Cap.14[Yamachii]



Capitulo 14- El final feliz





- Chinen yo…..no se que decir….- ante tales palabras Yamachan simplemente me abrazo con fuerza mientras lagrimas caían de sus ojos.

- Yamachan estas bien?- pregunte preocupado.

- Si…. Estoy mejor que bien.- dijo separándose de mi con una gran sonrisa en la cara, ahora sabia que sus lagrimas eran de felicidad, recorrían sus encantadoras mejillas.



Sin poder resistirme a los encantos de aquellos mofletes no tuve mas remedio que acariciarlos mientras retiraba las lagrimas que quedaban en ellos.



- Pero Chinen…… . el que yo vaya allí a vivir no le molestara a tus padres?- pregunto con cara de tristeza, yo sonreía ante la ternura que me produció su rostro.

- Yamachan hace mucho tiempo que mis padres aparecen en casa unos minutos y luego se vuelven a marchar, ambos tiene amantes y trabajos que ocupan todo su tiempo y prácticamente para mi vivo solo- dije acariciando de nuevo sus mejillas, sin que desapareciera la sonrisa de mi cara- Nunca ejercieron como padres, no se preocupan de mis notas, ni de con quien voy o a quien llevaba a casa, nunca se han preocupado por nada de eso. Ahora solo están en casa una vez a la semana para dormir y a veces ni siquiera eso y los demás días en cuanto entran vuelven a salir en cuestión de segundos. No les importara que vivas aquí ya que ni lo notaran.

- Chinen estas bien- pregunto al ver que mi sonrisa empezaba a desaparecer dejando salir una lagrima.

- Si, no te preocupes…..- dije frotando mis ojos eliminando todo rastro de pena- ahora no estaré solo- una sonrisa invadió de nuevo mi cara.

- Te quiero- dijo Yamachan mientras se acercaba a mi rostro y lentamente beso mis labios con un cariño que pude sentir recorrer mi cuerpo.



Estuvimos un largo periodo de tiempo en aquel parque, ahora ya no me parecía un lugar triste por lo que paso en el pasado, todo lo contrario era un lugar lleno de recuerdos y aunque uno de ellos fuera triste solo podía pensar en el presente, Yamachan y yo viviríamos juntos. No había cosa que me hiciera sentir mas feliz. Pensar que todas las mañanas despertaría y podría ver el rostro de Yamachan recién levantado con los cabellos alborotados y frotándose los ojos, o quizás hasta habría veces que le despertaría yo. La felicidad en aquellos momentos invadía todo mi cuerpo, mi corazón palpitaba rápidamente en muestra de alegría y mi cara expresaba una gran parte de aquella felicidad que sentía.



Entre tantos pensamientos no me había dado cuenta en la posición en la que Yamachan y yo habíamos acabado. Yamachan estaba extendido en el césped y yo estaba a su lado con la cabeza en su pecho y codeando su cintura con uno de mis delgados brazos, mientras que Yamachan posaba una de sus manos sobre mi hombro. Sigilosamente levante la cabeza para contemplar el rostro de Yamacha, mi maca en ese momento mostró una gran ternura, se había quedado dormido. Me encantaba observar aquel rostro tan tranquilo de Yamachan me daba confianza. Tenia tantas ganas de verlo así mas veces……muchas mas veces.

Inconscientemente acaricie la mejilla de Yamachan, estaban tan suaves que era mi mayor tentación, pero hubo otra cosa que me tentó mas todavía……sus labios. No pude evitar ir acercándome a ellos, aunque tampoco quería evitarlo, y lo bese con mucha suavidad mientras acariciaba una de sus mejillas.



Al separarme de el, seguí contemplando aquel lindo rostro durante unas décimas de segundo ya que después de ese cortisimo tiempo Yamachan comenzó a frotarse los ojos mientras me miraba.



- Hum…..si voy a despertar así a partir de ahora, cada mañana me levantare de buen humor.- dijo sonriente.

- Jejeje, gomen por despertarte pero te veías tan irresistiblemente mono que no lo pude evitar.- como tampoco pude evitar que en ese mismo instante mis mejillas comenzaran a enrojecerse.

- Te perdonare si me das un beso de buenos días como los que me darás a partir de hoy….quiero saber lo que me va a esperar por las mañanas al despertar.- dijo con mirada de perrito abandonado.

- Buenos días Yamachan.- dije sonriente mientras acariciaba con ternura su pelo y me acercaba a sus labios besándolos con el mayor cariño que podía ofrecerle.



Ese beso me izo sentir tantas cosas, una de ellas es que por fin averigüe que por el resto de mi vida quería estar junto a Yamachan. Nos separamos lentamente al cabo de unos minutos y contemplando su cara sonriente le ofrecí una de mis mejores sonrisas, en esos momentos pensé que me había vuelto adicto a sus besos, a sus miradas, a sus sonrisas, a sus palabras…… me volví adicto a Yamachan, era incapaz de imaginarme un mundo en el que el no estuviera y si existiera seria algo horrible y yo no querría habitar en ese lugar.



Me levante lentamente del césped y extendiéndole mi mano a Yamachan le dije:



- Es hora de ir a por tus cosas, ya es tarde.- en mi rostro había una de las sonrisas mas tiernas que podían existir.

- Si, vamos.- dijo cogiendo mi mano para levantarse.



Andábamos hacia cosa de Yamachan cogidos de la mano, cuando al fin llegamos a la puerta,



- Chinen, espera aquí ¿Vale?- dijo fríamente.

- Esta bien.- conteste preocupado por el tono de voz de Yamachan.



Entro en su casa cerrando la puerta tras de si y yo lentamente fui apoyándome en la pared de la calle mientras lo esperaba.



Apenas pasaron veinte minutos y la puerta de casa de Yamachan se abrió, saliendo de ella la persona mas importante para mi. Yamachan salio con una maleta que era mas grande que yo y me sorprendí al no ver a sus padres despedirse de el o intentar detenerlo para que no se marchara, la curiosidad podía conmigo y en cuanto Yamachan se situó enfrente mía le pregunte:



- Yamachan ¿ tus padres que dijeron?- mi tono era débil, no quería dañarlo con mis palabras.

- Simplemente me dijeron que si yo no quería que fuésemos una familia que podía hacer lo que yo deseara, así si mas. No se despidieron de mi y tampoco me dijeron un “ te extrañaremos” ni nada por el estilo- su voz se hacia mas débil a medida que salían las palabras de su boca.- pero se que si estoy contigo estaré bien.

- Seguro que es esto lo que quieres? De este modo serás feliz Yamachan?- pregunte, solo quería que fuera consciente de sus actos y que luego no se arrepintiera de ellos.

- Estoy mas que seguro, estando contigo es el único modo de ser feliz. Mi felicidad eres tu Chinen.- dijo mientras acariciaba mi pelo y agarraba mi mano.



Yo simplemente deje salir un suspiro de alivio y cogiendo su mano con mas fuerza comenzamos a caminar hacia nuestro nuevo hogar.



Y así fue como comenzaron mis días de felicidad junto a la persona que mas amé, amo y amare. Viviendo juntos en la misma casa y uniendo mas nuestros sentimientos.



FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

~No olvides dejar un comentario por favor, me ayudan a inpirarme y a ser feliz <3~