Capitulo 4
No se en que momento mi cara se había acercado tanto a la suya que cuando quise darme cuenta…. El ya había abierto los ojos y sonreía feliz…..
- Que haces?- me pregunto aun con la sonrisa en su cara.
- N-nada. ….- iba a levantarme cuando agarro mi brazo-…eh?- me gire para mirarlo.
- Esta vez…. No te volverás a escapar….- dijo tumbándome a su lado para después ponerse sobre mi.
- Q-que…h-haces?- le mire nervioso.
- Solo….acabo….. lo que había empezado.
Entonces sus labios rozaron los míos, su dulce aroma que llegaba asta a mi me envolvía, una pequeña sonrisa de victoria se dibujo en sus labios y tras mirarme por ultima vez cerro sus ojos juntando así nuestros labios en un beso suave y lento.
Cerré mis ojos respirando aquel dulce aroma y sintiendo aquellos suaves labios que Yamada tenía. No se porque dejaba que hiciera aquello, solo se que yo no quería oponerme, que me sentía a gusto.
Yamada se separo de mí lentamente, y sonrió contemplando mi rostro sonrojado y aún confuso por lo que acababa de pasar. Paso su mano por mi mejilla beso una de estas acercándose después a uno de mis orejas.
- Te ves adorable así…….. quiero verte así más veces.- susurró- ….Chinen…..me gustas.
Mi corazón latía fuerte….. Muy fuerte….. Tanto que parecía que iba a explotar dentro de mi acabando con mi vida en aquel mismo instante. No sabía que contestarle a aquello, me había sorprendido totalmente.
- Ven…- se levanto y cogió mi mano fuerte levantándome del suelo y llevándome tras el.
Entramos en el edificio del instituto y me condujo asta los baños donde varias veces habíamos mantenido aquellas conversaciones. Entramos a uno de los baños y cerro la puerta con seguro. Me puso en la puerta y coloco sus manos a cada lado de mi cabeza.
- Me vas a dar una respuesta?- dijo mirándome fijamente.
- Y-yo….n-no se q-que d-decir.- dije sin apenas poder hablar ya que mi corazón se aceleraba con cada palabra.
- Entonces…. Tratare que aclares tu sentimientos.- dijo sonriendo.
Se acerco a mi y volvió a besar mis labios, pero esta vez de forma apasionada introduciendo su lengua en mi boca, yo respondí de igual forma. Sus labios dejaron de besarme y se concentraron en mi cuello, besándolo, mordiéndolo y lamiéndolo. No pude evitar dejar salir los suspiros que aquello me provocaba.
- P-para….p-por favor.- dije entre suspiros.
- Por que?- pregunto mirándome de nuevo fijamente.
- No es justo…..- dije y lo aparte de mi de un empujón.- por que haces esto?- pregunte y no pude evitar que las lagrimas salieran de mis ojos y que mi mano diera un golpe sobre su mejilla.
Salí de aquel baño y corrí a clase, cogí mi mochila y Salí del instituto. Al llegar a casa como siempre no había nadie. Suspire quitándome los zapatos y subí a mi habitación confuso de aquel día que para mi había sido algo demasiado agitado.
Me tumbe en la cama y mis lagrimas comenzaron a salir nuevamente. Aquellos besos se repetían en mi cabeza continuamente. Mi cabeza no podía entender que yo le gustara a Yamada….. la única explicación lógica que había era que quería burlarse de mi.
Tantos años había estado encerrado en mi mismo, sin amigos, sin personas con las que hablar….. Sin nadie quien me ayudara…. Que me era totalmente difícil descubrir lo que pensaban las demás personas…. O la manera natural que tenían de actuar.
Sin apenas darme cuenta…. El sol se había puesto ya y la oscuridad se apoderó rápidamente de mi habitación. Decidí que descansar seria lo mejor, que quizás mañana todo lo vería de distinta forma. Así lo ice, cogí mi pijama y me cambié y después me tumbé en la cama dejando que el sueño se apoderada de mi ser.
A la mañana siguiente el despertador me izo abrir los ojos. Después de despertarme y alistarme bajé a desayunar. Al bajar las escaleras vi que bajo la puerta había una carta. Me dirigí asta la puerta y la cogí. Mis piernas comenzaron a temblar al ver de quien era aquella carta……….
Continuara……..
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